miércoles, 9 de febrero de 2011

En el taxi

Esta tarde ha sido bochornosa, las emociones galopan en mi piel, los recuerdos de hace unas horas, la ansiedad de no querer terminar de querer seguir, de sentir tus manos llenas de deseo, ese calor que me arrebataron los segundos cuando abrí las piernas para subirme al taxi, la frialdad que se apoderó de mi cuerpo indómito , con Jim Morrison de fondo en el vehículo, inhalando ese aroma de gente , humor, esa sensación de un espacio tan reducido y tan impersonal , te recuerdo, tu cuerpo entero me sublima y comienzo a recordar mientras sigo la ruta de todos los días, te recuerdo al sentir que no llevo las bragas puestas que se quedaron no sé donde después de haberte sentido batallar combatiendo mi cuerpo con todo ese armamento de mil texturas, todavía no puedo sacar de mi mente que soy una cerda la más puta de tus perras.
Siento que me tiemblan las piernas aún podría tener otro orgasmo, me coloco en la parte trasera de la chofer, una chica muy atractiva para estar trabajando en un taxi, con la música a todo volumen dudo que se entere de lo que traigo entre manos, le digo que cambiamos de ruta que iré al norte de la ciudad a la estación del tren… ¿en qué diablos estoy pensando? , me siento excitada, aturdida y empujada por los ojos avellana y esa melena negra y larga de la taxista,

me arrincono y comienzo a tocar mi entrepierna, siento la humedad de mi coño y me excito aún mas “riders on the storm” una y otra vez me invaden los oídos mientras veo a la taxista discretamente para que no me descubra, manoseo mi coño y meto 3 dedos para así sentir como palpita a cada momento más intensamente cada vez, muevo mis caderas que se quieren tragar mi mano , siento que quiero gritar y así llego a culminar mi orgasmo con un frenazo en seco diciéndome “hemos llegado señorita” … pago y salgo del auto pensando ¡Joder que excitada estoy! ¡Esa sesión BDSM me ha dejado más puta que nunca!, ahora tendré que volver en el tren y quizás ahí encuentre a alguien que me frote el culo hasta llegar a mi estación de vuelta a casa ...