domingo, 13 de febrero de 2011

Raquel La Tierna




Raquel no dejaba de mosquearme, no sé si lo hacía intencionadamente pero cada vez que le veía la abertura de su falda, su blusa a punto de estallar y llegar a mis ojos los botones y su estrechez mental me volvía loca, me moja tanto verla así y ella ni se inmuta, realmente me propuse pervertirla, sí, eso que los demás no ven como algo normal, eso que todo mundo ve como algo obscuro, eso me propuse. P E R V E R T I R L A...

Como cada viernes salimos del trabajo las dos juntas llegamos a la tetería del barrio que está cerca a la parada del autobús y ahí comenzamos a charlar, de repente un botón se abrió justo en ese momento pude ver los encajes que le apretaban la carne rosa y pálida que me daban ganas de morderla y arrancarle ese pedazo de carne tan apetecible, como toda una loba hambrienta decidí, retroceder. Bajo esas gafitas solo veía a una niñata temerosa y tímida, tartamudeando me dijo que si todo el trabajo que habíamos hecho en equipo creía que iba a parecerle bien a nuestro jefe, como siempre le dije "algo va a estar mal" pero con tus encantos Raquel todo nos lo perdona. Se puso color rojo las mejillas le explotaron y le tomé la mano tratando de calmarla, tratando de hacerla sentir bien pero parece que lograba el efecto contrario. De repente me pidió que quería conocer las litografías que tanto le había hablado yo que tenía guardadas en casa. Yo no había hallado ninguna oportunidad de llevarla a mi guarida y hacerla mía que mejor ocasión.

Terminamos nuestro té y partimos a casa, sentía el calor de su pierna junto al mío siempre lleno de roces todo el camino fue roce tras roce siempre provocando fue cuando ya no reparé y metiéndole la mano en la entrepierna me miró sudando y agachando su cabeza con voz trémula e infantil me dijo "sigue, hazme sentir”. Yo misma no me lo podía creer , casi corrimos a casa, casi llegamos volando nos besamos intensamente como hacía mucho no sentía yo unos labios tan deliciosos y tan dispuestos como los de Raquel, suaves y llenos de vida, de pasión, comenzamos a tocarnos , era una atracción animal un deseo irrefrenable me llenó por dentro y comencé a arrancarle la ropa, mordiéndole todo sin ningún reparo ella gemía de placer, me quitó la ropa y nos tumbamos en la alfombra blanca que tenía en mi sala, la monté en la mesita de centro  y le comencé a comer el coño como nunca en la vida había yo deseado comer, beber , chupar, morder, la veía retorcerse y seguí sin parar , con un adorno en forma de falo lo llené de baba y se lo metí en el culo ella gritaba me encantaban sus gritos no paraba de jadear, ni de llorar pidiendo más.

Estábamos en el éxtasis total cuando de pronto sonó su  teléfono , me enfadé se lo metí en el coño y el teléfono no paraba de vibrar, no paraba de sonar  mientras eso sucedía, la até con unas  cuerdas y la dejé inmóvil así tenía ese hermoso clítoris para mi sola, tanto tiempo deseándolo y tan en buena presentación con esa charola de plata como me fue ofrecido , sentí como se contraía , le saqué el  teléfono y seguí ahora con mi lengua y sus dedos por todos lados , tenía un anillo gordo que al meterlo junto con mis otros 3 dedos la hacía retorcerse siempre gritando y gimiendo y así seguimos por horas y horas...

Lo demás fue historia, la desaté, nos quedamos dormidas y a otro día me dijo mientras levantaba su ropa de la sala y salía corriendo que no dijera nada en el trabajo que había sido genial pero que olvidara lo que había pasado, que solo quería experimentar y me quedé estupefacta, no me esperaba esa reacción tan zorra de una nenita tan tierna pero así lo hice.

Al siguiente viernes llegó de lo más coqueta conmigo y nos fuimos a follar pero esta vez al campo a una casita que tenía herencia de su abuelita y lo pasamos de lo más genial....

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